Lamentablemente, en los Estados Unidos ocurren alrededor de 6 millones de accidentes al año. Lo que provoca no solo una gran pérdida de dinero, sino muchas veces de vidas y ocasiona además lesiones graves que las víctimas y sus familias tienen que enfrentar.
Una de las cosas que es muy importante poder hacer después de un accidente es determinar la responsabilidad de quién lo causó.
Las compañías de seguros (negocios, al fin y al cabo), tendrán más probabilidad de rechazar un reclamo si el caso no tiene mucha solidez o no se cuenta con pruebas suficientes que demuestren la negligencia de un tercero.
¿Las fotos nos pueden ayudar como evidencia de que nosotros no fuimos los responsables? Efectivamente.
Siempre se ha dicho que una imagen es mejor que mil palabras, y en este tipo de situaciones, esto aplica perfectamente.
Si tú o un ser querido se ven involucrados en un accidente y tienen la oportunidad de tomar fotos, no pierdan la oportunidad de hacerlo.
Algunas de las fotos que puedes tomar y que te servirán en caso de una demanda son:
- Toma fotos de las condiciones en las que terminaron los dos autos. No solo en cuanto al daño que sufrieron, sino la posición y dirección del camino en la que terminaron. Esto puede dar una idea de qué fue lo que sucedió.
- Toma fotos de todas las señalizaciones de tránsito que puedas ver a tu alrededor. Desde señalizaciones de alto, límites de velocidad, semáforos, señalizaciones para ceder el paso, etc. Esto explicará las reglas que cada uno de los conductores tenía que haber seguido en el momento en que ocurrió el accidente.
- Toma fotos de tus lesiones. Si tienes lesiones que sean inmediatamente visibles, tómalas en ese mismo momento. Ya sea lesiones tuyas o de las personas que te acompañaban.
- Si es necesario, y esto fuera un factor importante durante el accidente, toma incluso fotos de las condiciones climáticas.
Y otra cosa importante, ¡no olvides tomar los datos de contacto de cualquier testigo!