Trabajar repartiendo comida no es un trabajo fácil. Si bien puede ser perfecto para muchas personas, dado que les brinda mucha flexibilidad en sus horarios, lo cierto es que también enfrentan muchos peligros. En primer lugar, debemos tener en cuenta que estos trabajadores no perciben un salario por hora, pero a muchos de ellos se les paga por cada servicio de entrega. Por lo tanto, cuanto más entregue, mejor será su salario. Algunos de estos trabajadores harán todo lo posible para entregar los productos en el menor tiempo posible, a menudo superando el límite de velocidad.
Si a esto le sumamos que muchos de estos servicios se realizan a través de una aplicación, puedes imaginar lo mucho que puedes distraerte mientras conduces. Por ejemplo, tu atención no está completamente en la carretera cuando tratas de encontrar una dirección o programar más entregas. La mayoría de estos trabajadores usan una motocicleta o un scooter para hacer su trabajo, y un bajo porcentaje de ellos usa un automóvil.
En segundo lugar, sabemos que los motociclistas y ciclistas son los conductores más vulnerables que podemos encontrar en la carretera porque no tienen una cabina entre su vehículo y el asfalto para protegerlos de un golpe u otros autos. Otros conductores a menudo no pueden verlos debido a los puntos ciegos de su vehículo o porque no se toman el tiempo para hacerlo, provocando terribles accidentes.
Otro dato importante a tener en cuenta es que el servicio de comida a domicilio aumenta en los días en que el clima es terrible. En estos días, la gente prefiere no salir, y es muy común que soliciten este tipo de servicios, dejando a estos trabajadores frente a malas condiciones climáticas en las que los accidentes automovilísticos suelen ocurrir con frecuencia.
Es fundamental que las personas que realizan este tipo de trabajos cuenten con la experiencia necesaria conduciendo su vehículo y que no incurran en conductas negligentes que puedan poner en peligro su vida y la de los demás.